Identifican un nuevo biomarcador para diagnosticar demencia vascular

Niveles elevados del factor de crecimiento placentario (PlGF) en sangre posibilita un diagnóstico diferencial con deterioro en Alzheimer.

Las alteraciones que afectan a los vasos sanguíneos cerebrales, caracterizadas por el daño a las células que recubren a estos vasos, son una de las principales causas de los problemas cognitivos y la demencia que afectan a los adultos, fundamentalmente ancianos. Esta patología suele incrementarse con la edad, al parecer con una incidencia más frecuente en mujeres a partir de los 80 años.

 

Los datos de resonancias magnéticas o TAC ayudan a detectar evidencia de lesión cerebral para llevar a cabo diagnóstico diferencial, pero, aun así, aparecen dudas y conjeturas en muchos de los casos, por lo que la existencia y determinación de biomarcadores diferenciales podría conducir a diagnósticos más certeros, hecho que ha conseguido un equipo de la UCLA Health, en California, Estados Unidos.

Según una nueva investigación publicada en Alzheimer’s & Dementia, y Jason Hinman autor principal del trabajo (profesor de investigación neurológica en UCLA), la medición de una molécula clave sanguínea puede ayudar a los médicos a diagnosticar si el flujo sanguíneo deteriorado cerebral es el responsable de la demencia o problemas cognitivos, o en qué medida está influyendo. En esta nueva investigación se ha encontrado que los pacientes con niveles elevados de factor de crecimiento placentario (PlGF), molécula clave involucrada en la angiogénesis, tenían más probabilidades de tener deterioro cognitivo o evidencia de lesión cerebral.

Según Jason Hinman, «cada vez se reconocen más las posibilidades de analizar el torrente sanguíneo como una herramienta disponible, aunque imperfecta, para comprender quién se beneficia al máximo de esas herramientas de imágenes estructurales y funcionales«. También considera que este análisis complementario puede predecir quiénes podrían ser los «mejores candidatos para algunos de los medicamentos emergentes, disponibles en el mercado, para tratar el deterioro cognitivo y la demencia«.

El estudio representa y reúne algunos de los primeros resultados de validación informados por un Consorcio de centros médicos académicos financiado por los NIH estadounidenses que trabajan para identificar biomarcadores asociados con los impulsores vasculares que pueden estar implicados en el origen del deterioro cognitivo y con los que se pretende contribuir al refuerzo del diagnóstico y el tratamiento.

En el nuevo trabajo, se ha identificado la señalización involucrada en la angiogénesis como biomarcadores potenciales. La teoría es que el organismo puede responder a los pequeños vasos sanguíneos dañados en el cerebro con esfuerzos intensificados para crecer más.

La investigación se ha centrado en solo una de esas señales, la PlGF, asociada anteriormente con la regulación del flujo sanguíneo cerebral. Los datos también recopilados por el consorcio sugirieron que este puede ser un biomarcador útil para identificar pacientes con deterioro cognitivo y demencia debido a una lesión cerebral vascular.

Para Hinman, la adición de un biomarcador basado en análisis sanguíneo asociado con las medidas diagnósticas tradicionales de lesión vascular «permitiría distinguir al paciente que tiene demencia con predominio de Alzheimer frente a una contribución vascular significativa«.

Fuentes:

Diario Médico 23 de febrero 2023

Alzheimer’s & Dementia Journal disponible en: https://alz-journals.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1

Identifican un nuevo biomarcador para diagnosticar demencia vascular